domingo, 15 de marzo de 2009

Troya

Paris y Héctor herederos de el trono de Troya hijos de PRÍAMO. Ambos fueron a Grecia a hacer un contrato moral de paz con uno de los reyes de Grecia (Agamenón).

El príncipe Paris y la princesa Helena se enamoraron él uno del otro y decidieron huir.

Agamenón muerto de orgullo y furia decide

Reunir a las tropas Griegas de él y de su hermano Menelao, para volver a recuperar a la princesa Helena y para que así el rey Menelao pudiera conquistar Troya. A la vuelta de Paris y Héctor a casa Paris confesó a Héctor que él estaba enamorado de la princesa Helena, que ella sería princesa de Troya. Héctor le dijo a su hermano que todo eso traería problemas, tanto para Troya como para su padre, y que ya nunca habría paz

Entre todos los soldados Griegos había un gran luchador, que según la historia era un luchador inmortal a la misma vez que no obedecía órdenes de ningún dios ni de ningún rey .Él era Aquiles, Menelao rey de Esparta convenció a otro de los reyes de Esparta llamado Ulises para que convenciera al gran Aquiles para que él asistiera a la guerra.

Aquiles aunque tardó en aceptar acudir a la guerra asistió con todos sus fieros hombres.

Cuando todas las tropas Griegas estaban en marcha. En Troya todo el mundo estaba preparado, allí esperaban la batalla. Cuando los griegos llegaron a la costa saquearon a todos los Troyanos que estaban en la orilla del mar al igual que saquearon todo el templo de los dioses y mataron a todos los sacerdotes. Fue por primera vez cuando Aquiles y Héctor se encontraron. Aquiles por la valentía de Héctor le perdono la vida, le dijo que el final estaría cerca que aprovechara con su familia como con su pueblo que todo tarde o temprano acabaría. Esa noche Briseida, prima de Héctor y Paris fue raptada mientras estaba en el templo sagrado, por los griegos, que ellos se la entregaron a Aquiles. Aquiles seco sus lagrimas y consiguió saber su nombre, aquella misma noche el rey de Esparta intento hacerle daño, Aquiles defendió a Briseida y la llevo a su tienda. Tras haber tenido una fuerte pelea con el rey de Esparta, al haber desobedecido sus órdenes Esa misma noche Paris príncipe Troya decidió retar a Menelao y contárselo a su padre. A la mañana siguiente la batalla estaba a punto de comenzar. Menelao mando a Ulises para ordenar a Aquiles que tendría que luchar, pero él se negó y ordeno a todos sus hombres y a su joven primo Patroclo que no movieran ni un dedo, el dijo que no lucharía por un rey al que no consideraba su rey. Los griegos salieron a la lucha y esperaron a que los Troyanos salieran para hacer un pacto.

Paris y Héctor se enfrentaron frente a Menelao y a su hermano Agamenón ellos acordaron en librar una batalla entre Paris y Menelao y quien saliera victorioso se quedaría con el amor de Helena, y quien perdiera no volvería a ver la luz del día.

Cuando empezaron a luchar Menelao tenia a Paris entre la vida y la muerte y él como un cobarde huyó hacía los pies de su hermano. El rey Menelao se sintió humillado

y corrió tras él, cuando Héctor vio que su hermano moriría mató con su propia espada al rey Menelao.

Agamenón dio al orden a sus tropas a que pelearan contra Troya. Y fue Troya la que venció a las tropas de Agamenón esta vez.

Cuando los griegos llegaron a la costa de retirada Agamenón echo la culpa de la derrota a Aquiles, Agamenón y Aquiles esa misma noche se reunieron para hablar de todos los hombre que habían perdido en la batalla. Ulises fue la misma noche a hablar con Ulises, i dijo que él quería esa misma noche estar con Briseida, Ulises pregunto a Agamenón que donde estaba la chica él dijo que la tenían sus hombres, porque necesitaban distraerse tras la derrote, Aquiles se entero y fue hacia donde ella estaba, él le volvió a salvar la vida y la volvió a llevar a su tienda, allí el seco su sangre y él le izo el amor, ella agradeció a Aquiles que le hubiera salvado la vida, en aquella cara de aquel guerrero que no sabía lo que era la sonrisa, se veía una mirada tierna hacia Briseida.

A la mañana siguiente los griegos se pusieron de acuerdo para atacar al amanecer, Ulises ordeno a su primo y a sus hombres nuevamente, que no marcharan hala batalla, cuando los griegos estaban de amanecer frente alas grandes murallas de Troya, el apareció todo el mundo vio como el temible Aquiles aparecía al mando de toda su tropa, todo el mundo gritaba como si la batalla ya fuera victoriosa, en la batalla el príncipe Héctor y Aquiles volvieron a verse cara a cara, troyanos y griegos contemplaban la pelea, Aquiles cayo, todos los griegos asombrados por su muerto, Héctor quito el yelmo después de atravesarle su espada por su cuello, y vio que aquel guerrero no era el temible Aquiles era su primo al que toda su vida había enseñado a defenderse, Ulises le dijo a Héctor que aquel niño era primo de Aquiles, Héctor dolido regreso a casa y mostró un camino secreto a su mujer para si algún día menos pensado tendrían que huir de Troya, mientras que los griegos regresaban, la mañana cayó sobre la playa, Aquiles más feliz que nunca salía de su tienda a contemplar la luz del día, vio como sus tropas llegaron y extrañado por aquello pregunto al mejor de sus hombres, que como había desobedecido sus ordenes, él le dijo que todo había sido una confusión y explico todo lo que había pasado, Aquiles muerto de la furia se puso el yelmo y toda su armadura y solo se dirigió al reino de Troya, allí Héctor lo esperaba sin apenas haber podido despedirse de su familia, el salió frente hala muralla, a luchar con aquel temible guerrero que solo buscaba la venganza, todo el reino contemplaba desde lo más alto de la muralla como el príncipe se enfrentaba a el más temible de todos los griegos, fue cuestión de tiempo, Aquiles atravesó su espada sobre Héctor y le quito la vida sin ningún remordimiento, el arrastro su cuerpo hasta la orilla de la playa donde se encontraban todos los griegos, allí llegaba el sobre su caballo con el cadáver de aquel príncipe como todo el mundo esperaba, Briseida muerta de dolor discutió con aquel guerrero al que amaba,

Esa misma noche mientras que Aquiles reposaba un encapuchado entro en su tienda y se arrodillo ante él, él le dijo que mostrara su rostro, era aquel rey que había visto como a su hijo le quitaba la vida como le arrebataba al futuro reinado de su pueblo a aquel caballeroso príncipe de Troya, él le pidió que le dejara llevarse a su hijo que le diera la oportunidad de darle un buen entierro como se merecía, Aquiles no se pensó la petición de su rey enemigo, y le dio a su hijo Aquiles muerto de dolor derrocho un par de lagrimas sobre el cadáver de aquel príncipe, al darle a su hijo Aquiles dijo a su enemigo que era mucho mejor rey que el que mandaba sus tropas, pero que seguía siendo su enemigo que en 12 días no habría guerra tras la muerte de el príncipe, que su pueblo estuviera tranquilo y que podría llevarse a su sobrina Briseida.

Mientras ese plazo de paz Ulises tuvo una idea para que los griegos pudieran atravesar las murallas de los troyanos.

Cuando los 12 días se cumplieron los griegos construyeron un caballo en los que dentro se metieron, ellos lo arrastraron hasta lo más cercano posible al castillo de Troya cuando la luz del sol se puso. I los troyanos vieron aquella estatua pensaron que era una ofrenda de los reyes, i la llevaron a Troya, cuando llego la noche los troyanos salieron de la estatua y empezaron a saquear toda la ciudad, muchas personas junto a la princesa helena, i la mujer de el príncipe Héctor pudieron huir gracias al pasillo que él un día le había mostrado, fueron muchas personas las que cayeron, tras la batalla el rey de Troya callo, Aquiles buscaba a su amor Briseida por todo el reino, cuando la vio el corriendo fue a sus brazos, pero el príncipe Paris le sorprendió por detrás con una flecha en el talón, que le dejo bastante mal herido, Briseida se abalanzo sobre Aquiles y le dijo que lo amaba el sabia que moriría y le dijo que con el tiempo se verían, Aquiles callo y murió, Briseida huyó con Paris por el mismo sitio donde los otros habitantes habían escapado, Troya esa misma noche llego a su fin.





1 comentario:

Nicole dijo...

No fue así, Menelao sólo quería recuperar a su bella dama, Helena, el que quería conquistar Troya era Agamenón, el rey codisioso de Micenas.